Mírala, no te necesita. Se levanta y no piensa en ti. Va al baño, se viste, se peina, se ata los zapatos, se maquilla, coge el cepillo de dientes, se mira al espejo. No te necesita. Sale de casa, mira la lluvia caer, busca su paraguas, lo abre, corre un poco, llega a clase, te ve. No te necesita. No se acerca a saludarte, puedes quedarte mirándola, pero ella ya no te va a devolver ni una sola de tus miradas. En sus ojos ya no ves ese miedo con el que antes te miraba. Ellos antes te decían que les ayudaras, que les sacaras de todo eso en lo que las noches les habían envuelto. Antes cuando te veían con otra, sólo tenían un clavo ardiendo al que agarrarse. Ahora, no te necesita.
Me alegro por ella si era un amor cruel y de los enfermos.. :)
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