Optimism is the key.

Ser niño. ¿Os acordáis todo lo que implicaba serlo? Nada. Los niños no tienen miedo a actuar. Los niños arriesgan. Sin embargo nos vamos haciendo mayores y nos acojonamos en seguida. Y es normal, porque vivimos en una sociedad que probablemente hace muchas cosas mal, y penaliza el error. Pero no hay que tener miedo a equivocarse. Ha habido miles y miles de equivocaciones en el mundo, equivocaciones que al final han llegado a ser algo útil. Por ejemplo, los Post-it , una equivocación. El pegamento se puso en un extremo por error. No hay que tener miedo a equivocarse, lo importante para triunfar no es cuantas veces te tiran al suelo si no cuantas veces estás dispuesto a levantarte. Así que no tengáis miedo a poner en marcha vuestras ideas por locas que parezcan. Porque muchas veces debajo de un gran fracaso, hay un tesoro.