Siempre me he considerado una soñadora de sueños improvables.

¿Bipolar? Sí, lo soy. Me podría definir como obsesiva, delirante y neurótica unas veces. Otras veces como pacífica, tranquila e independiente. Mi delirio me hace reír hasta ya no poder, a veces me hace razonar, otras veces simplemente reír. Mi obsesión me hace llegar a puntos de pensar en él en todo momento. Está presente en mi en cada canción, en cada pensamiento. Que en cuanto cierro los ojos me imagino entre sus brazos, y me siento como en casa.Sé que tal vez no soy exactamente lo que quieres, pero qué mas da. No te quemes la cabeza por un poco de placer. De hecho, ahora que lo tenemos, lo mejor  sería no dejarlo escapar. Al fin y al cabo, esta obsesión es sana. Todos nos atamos a algo para seguir.